Below the line para los académicos y puristas publicitarios, es la manera de dinamizar los atributos de la marca en una relación de cercanía con las personas de su público objetivo; aquí las marcas cobran vida y comparten vivencias con las personas. Este proceso mantiene activa la marca en la mente de los asistentes por medio de distintas acciones para que éstos, a su vez, la difundan voluntariamente ya sea por “voz a oído” o en sus redes sociales. Siendo este su principal objetivo. Entre las estrategias de BTL mas comunes y eficaces se encuentran la contratación de impulsadores en los supermercados, el mercadeo directo y productos de merchandising.

En Colombia este tipo de estrategias han venido creciendo a un ritmo de 6% promedio a tal punto que según el estudio piloto de Asomedios hoy es el medio de mayor inversión publicitaria con un billón doscientos noventa y cuatro mil millones. Esta por encima de la televisión, radio y demás medios tradicionales. Con cifras de los miembros de la Asociación de BTL que señalan que al año mas de 1500 personas directamente y mas de 11.000 indirectos. Su participación dentro de la torta del BTL es del 40% lo cual es sin duda una agremiación representativa del BTL en nuestro país. De igual manera el BTL es hoy líder en la región latinoamericana no solamente en premios sino en exportación de estrategias y colonización.

En los últimos años en Colombia, el BTL ha logrado ocupar el primer lugar en cuanto a inversión publicitaria alcanzando los $1.29 billones de pesos. Esto representa también un crecimiento económico en las empresas que buscan una buena promoción de su marca y sus productos, mientras entregan experiencias que permiten generar mayor recordación entre sus audiencias.

Y es que acorde con la revista P&M, la inversión publicitaria en el país en cuanto a publicidad exterior pasó de $181.973 millones en 2017 a $184.168 millones en 2018.

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